La República Dominicana, por medio de su crónica aeronáutica, tuvo un average positivo en lo que se refiere a hechos, siendo los próximos casos los mucho más conmemorados por su intensidad: Iniciamos por el incidente aéreo mucho más catastrófico, ocurrido el 6 de febrero de 1996, en el momento en que la aeronave Boeing 757-225, en un vuelo fletado (charter) se estrelló en el Océano Atlántico, en el norte de Cabarete. Minutos tras haber despegado del campo de aviación Gregorio Luperón, en Puerto Plata. Fallecieron 189 personas: 167 alemanes, 9 polacos, 11 turcos y 2 dominicanos. La investigación tuvo al cargo de las autoridades de la Dirección General de Aeronáutica Civil de República Dominicana, y fue encabezada por quien suscribe este ensayo, en calidad de estudioso. Desde esta desgracia es que se crea la referida Junta Estudiosa de Accidentes Aéreos. Proseguimos con el Incidente aéreo del DC-9, de Dominicana de Aviación, ocurrido el 15 de febrero de 1970, el que sucedió minutos tras haber despegado del campo de aviación En todo el mundo de Las Américas.
La tripulación declaró una urgencia y también detallaron en la torre de control que el motor derecho se había apagado y pidieron regresar a la estación inmediatamente, pero mientras que hacía la maniobra para regresar, el motor izquierdo asimismo se apagó, precipitándose en las aguas del Mar Caribe a unas 3 millas al sur de la terminal aeroportuaria. Fallecieron 102 personas, 95 usuarios y 5 pasajeros, entre los usuarios se encontraba la selección de voleibol femenina de Puerto Rico, el vencedor mundial de Boxeo, el dominicano Teo Cruz, al lado de su mujer y también hijos; la señora Guarina Tesón de Imbert, mujer del General Antonio Imbert Barrera, héroe nacional, y su hija, entre. Este incidente fue investigado por las autoridades de búsqueda de accidentes estadounidense, la National Transportation Safety Board NTSB y una comisión designada por la autoridad aeronáutica de la temporada, ya que entonces el país no tenía un organismo de investigación accidentes de aviación. Otra catástrofe que está entre las situaciones que recordamos por su intensidad, ocurrió el 15 de noviembre de 1992 en la Loma Isabel de Torres, de la provincia de Puerto Plata, donde perdieron la vida 34 personas, 16 dominicanos, 16 cubanos y 2 italianos. Esta catástrofe se causó en el momento en que la aeronave Ilushyn 18, de la compañía cubana Aero Caribbean, se estrelló en este monte unos 2,788 pies de altura, el que fue investigado por una comisión designada por la autoridad aeronáutica dominicana y por una otra construída por el gobierno de Cuba, dando como resultado que se trató de un encontronazo controlado con el lote (CFIT Controlled Flight Into Terrain).
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