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La Segunda Guerra Mundial es un tema recurrente entre los apasionados a la Historia. Pero más allá de que en Occidente nos entendemos con aspecto las hazañas de los héroes socios (si en una guerra se puede charlar de heroicidades), lo que ocurría en el bando opuesto no tiende a ser tan popular. En la situacion alemán quizá esto no sea tan acusado. Pero si marchamos al otro enorme teatro de operaciones de la guerra, el Pacífico, pocos sabrían refererir a algún personaje principal del ejército japonés. El día de hoy intentaremos poner nombres y apellidos a ciertos de esos hombres que lucharon en el bando perdedor, a los que la Historia olvida en tantas ocasiones en menoscabo de sus contrincantes americanos.

La batallita que vamos a explicar de todos modos no es tal, en tanto que en ella no se disparó solo una bala. El personaje principal es Saburo Sakai, entre los enormes ases de la aviación de Japón a lo largo de la guerra, y de los pocos que logró subsistir al enfrentamiento y llegar a viejo. Murió en el 2000 a la respetable edad de 84 años, mientras que asistía, exactamente, a un almuerzo de fraternidad con veteranos estadounidenses donde era invitado de honor.

La evaluación

Así como ocurrió con el ataque al suelo desencadenado el 16 de diciembre previo, en lo que se refiere al aspecto sorpresa, Bodenplatte fue un éxito; los alemanes habían logrado realizar 1035 salidas (o participaron 900 aeroplanos, según las fuentes), más allá de las bajas sufridas a lo largo de los días precedentes sobre las Ardenas. No obstante, este fue el único éxito, o prácticamente, de la operación. Para iniciar, diez de los 33 conjuntos de caza mandados no hallaron a sus blancos, 2 atacaron aeródromos que no estaban en servicio y nueve lanzaron asaltos con poquísimo éxito. Además de esto, Flak, no en todos los casos informada, fue responsable de bastantes escombros por “fuego amigo”, tanto en la ida como en la vuelta. El fracaso de esta operación fue asimismo por el hecho de que, más allá de la previsible resaca, varios aviadores socios ahora habían despegado en el momento en que llegaron los alemanes. En un inicio se había pensado que estos llegaran antes sobre sus blancos, pero múltiples causas, más que nada similares con la carencia de visibilidad, les retrasaron hasta una hora, privándoles de hallar a sus blancos en el suelo y obligándoles a combatir en ciertos puntos, a una fuerte concentración de contrincantes ahora en vuelo.

<p id="caption-attachment-37555" Un caza Focke-Wulf Fw 190A-8 (W.Nr. 681497, White 11) del 5./JG 4 tomado, en el aeródromo de St. Trond, Bélgica. El 1 de enero de 1945, a lo largo de la Operación Bodenplatte, este aparato fue conducido por el jefe Walter Wagner, que fue alcanzado por fuego antiaéreo a lo largo del ataque a St. Trond, donde debió efectuar un atterrizaje de urgencia tras fallar el motor. La fotografía fue tomada por el USAAF 404th Fighter Group (nótese que se ha retirado el armamento del avión. Wikimedia Commons / US Army Air Forces

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