La Filosofía del Cosmos – La Nueva Visión Filosófica del Universo

El cosmos se compone de varias cosas que existen en muchas formas diferentes. Sus componentes se pueden clasificar en tres categorías diferentes en función de sus atributos generales. Estas categorías son lo abstracto, lo material y lo real. Las cosas categorizadas bajo lo real tienen el atributo de cambio. Las cosas que están bajo la materia tienen el atributo de la inercia. Mientras que el atributo de las entidades que pertenece a lo abstracto es la incorporeidad. Las entidades que caen en la categoría de lo abstracto son el espíritu, el alma, el aire, la mente, la conciencia, la razón y las ideas. Los que aparecen bajo el material son fósiles, agua, montaña, piedra, rocas, metales. Lo real consiste en cosas como los cuerpos cósmicos, las plantas, los animales, el hombre, los océanos, los árboles, las nubes. El cosmos es constitutivo de todas estas cosas. Lo abstracto, lo material y lo real representan las categorías de las cosas en la existencia objetiva.

Lo abstracto, lo material y lo real constituye un nivel en la estructura del universo. Este nivel es el universal. Lo universal es la forma en que todas las cosas podrían clasificarse sobre la base de sus atributos generales. Los universales, es decir, lo abstracto, lo material y lo real, deriva de lo particular que es otro nivel en la estructura del universo. Lo particular es el conglomerado de todas las cosas en el mundo de la existencia. Lo particular consta de espíritu, alma, cuerpos cósmicos, agua, árboles, etc. Lo particular también forma la base de la estructura del cosmos.

La totalidad de todas las cosas que han sido clasificadas en abstractas, materiales y reales es el todo. El cosmos es el todo en el que lo abstracto, lo material y lo real se vuelven uno. El cosmos al que se ha hecho referencia como uno y concebido como un todo es singular. El singular es un nivel en la estructura del cosmos. En el orden de lo singular, lo universal y lo particular, tenemos los diferentes niveles de la estructura del cosmos. Estos conceptos producen la descripción simple del cosmos como un solo cuerpo constituido en tres categorías diferentes de varias cosas particulares.

Objetos como los cuerpos cósmicos, los animales, las plantas y el hombre, de los que se compone principalmente el universo, surgieron de la combinación de cosas del universo abstracto y el universo material. El universo abstracto y el universo material eran los dos extremos separados que existían antes del universo. Del universo abstracto, teníamos las entidades que causaron la existencia de los objetos del universo. Mientras que el universo material es la esfera de donde todos los objetos del universo derivaron la materia que los hizo corpóreos. El universo llegó a existir cuando el universo abstracto y el universo material se fusionaron en uno.

La formación de los cuerpos cósmicos, las plantas, los animales y el hombre representan las diversas etapas en el curso del desarrollo del universo. Las etapas de desarrollo son diferentes y superiores con la aparición de resúmenes adicionales que son absorbidos por los objetos en el curso de la evolución. Cuantos más abstractos aparezcan provocando la evolución de los objetos, mayor será el grado de desarrollo del universo. En la distribución de los extractos entre los objetos, el sol y otras estrellas, la tierra y todos los planetas, la luna y los diversos cuerpos satélites tienen espíritu; las plantas tienen espíritu, alma y aire; los animales tienen espíritu, alma, aire, mente y conciencia; el hombre tiene espíritu, alma, aire, mente, conciencia, razón e ideas.

Siendo el objeto que evolucionó con los últimos abstractos, el hombre se convirtió en la etapa más alta de desarrollo del universo. El hombre absorbió más de las entidades que causaron la evolución y desarrollo del universo que cualquiera de los objetos. Esos abstractos marcaron la diferencia entre el hombre y el resto de los objetos. Los abstractos permitieron al hombre superar sus limitaciones cuando el hombre atravesó los mares con barcos, los cielos con aviones y el espacio con cohetes.

El hombre es el fin último del universo. Él existe solo para sí mismo. No es responsable ante ningún objeto, pero todos los demás objetos funcionan de una forma u otra para que él pueda existir. Todo lo que se requiere para que él exista proviene de todas las demás cosas. Todos ellos parecen existir por su propio bien. Todo en el cosmos tiene una dirección general que tiende hacia él.

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