Flying Eagles of Nigeria con buen comienzo en el Campeonato Africano Sub-20

Las Águilas Voladoras de Nigeria el lunes 18 de abril de 2011 en el Estadio Dabsonville en Soweto, Sudáfrica, comenzaron su campaña con buen pie con una reñida victoria por 2-1 sobre las Estrellas Negras de Ghana. Fue un partido que presenció lo mejor del fútbol africano por ambos lados.

Sin embargo, el aspecto desafortunado del juego fue el mal estado de la cancha, que no se vio favorecido por las fuertes lluvias y la falta de mantenimiento. El terreno de juego estaba lleno de baches y muy pesado en la superficie. Fue difícil para los jugadores exhibir sus habilidades en tales situaciones.

Sin embargo, el equipo asesorado por John Obuh dictó el ritmo en los primeros minutos de juego y fue debidamente recompensado en los minutos 17 de juego cuando el delantero del Rangers FC de Enugu, Innocent Nwofor, se aferró a una buena retirada de Abdul Ajagun para poner el 1-0 en favor de Nigeria.

Los ghaneses estaban picados y el gol les despertó de su letargo. Su esfuerzo por empatar fue resistido por la alineación de la defensa hábilmente organizada por la experimentada Terna Suswan. El portero Danjuma Paul, que mantuvo la portería de Nigeria, fue llamado a acciones en algunas ocasiones, pero estuvo a la altura.

Sin embargo, los campeones defensores consiguieron el empate necesario con un cabezazo del delantero Kwame Nsor en el minuto 32 después de un buen intercambio de juego en la banda. Debía permanecer estancado en los primeros 45 minutos, ya que ambos equipos no pudieron romper el punto muerto.

En la reanudación del segundo tiempo de juego, Ahmed Musa del VVV Venlo de Holanda se convirtió en una espina clavada en la defensa ghanesa, con sus hermosas carreras por el flanco derecho. James Achampong, que manejaba los palos para Ghana, fue el más ocupado de los dos porteros, ya que Innocent Nwofor y Ahmed Musa se aseguraron de que estuviera alerta en los primeros minutos de la segunda mitad.

El juego casi se dirigía hacia un punto muerto cuando, de la nada, Innocent Nwofor encontró un espacio cerca del flanco ghanés y se disponía a hacer una retirada cuando la pelota hizo un gran golpe y pasó volando al desventurado James Achampong para el ganador decisivo. Fue un gol bastante extraño, ya que el delantero nunca creyó en su suerte cuando el balón descansó en el fondo de la red ghanesa. El gol se marcó en el minuto 82 del segundo tiempo.

Varios intentos de la estrella negra de salvar un punto del juego resultaron inútiles ya que la defensa de las Águilas Voladoras frustró cada esfuerzo. El toque del silbato del árbitro al final del partido fue testigo de un gran júbilo en el banquillo y entre los jugadores mientras celebraban la adquisición de tres preciosos puntos de sus rivales de África Occidental.

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