Anunciado en TopoExpress, 29/1/2021. “La oratoria no cede. Los medios prosiguen la campaña. Nuevamente el espectro de las armas de destrucción masiva nos acompaña. No va a haber una invasión rusa de Ucrania. Nuevamente le espera. No nos dejemos mentir por los chillidos y las voces.”
La oratoria cambia. Se mezcla la amenaza para el consumo de adentro y la desescalada. EEUU no va a ir considerablemente más lejos. Europa procura mediar, tienen como base de partida la app de los pactos de Minsk ll, en el formato de Normandía, aguardando que EEUU se implique en esta negociación. Los garantes van a ser en esta ocasión Francia y Alemania. Los 2 enormes países de europa no desean la guerra ni pequeña ni grande. El último ejemplo lo dio Alemania en el momento en que prometió a Ucrania una asistencia militar consistente en ¡5.000 cascos! para las tropas. No obstante, los medios siguen su campaña. Hablamos de satanizar al contrincante. Putin por el momento no es líder de un gobierno sino más bien de un régimen, como lo fue Sadam Husein, Fidel, Chávez o Gadafi. Los medios insisten: Rusia es una dictadura, no una democracia ejemplar como la habitante de Estados Unidos, donde se ataca el Capitolio y sus presidentes engañan llevando al país de una guerra a otra. Rusia no es democrática como Reino Unido cuyo premier Tony Blair cooperó activamente en el asesinato en masa iraquí o como el presente que hizo de la falsedad su carta de presentación. Es un género de dejà-vu de la temporada de Irak o de Libia. Los medios agitan nuevamente a los espectros: teóricos ejércitos invasores avizoran mientras que la democracia estadounidense nos salva. Saben que la población occidental tiene una memoria corta. La llamada izquierda por el momento no ejercita de contrapeso intelectual como lo fue en la temporada del NO en la guerra; el día de hoy se impone una visión tacticista de las relaciones de todo el mundo. Se marcha al paso que indican los medios ya que el objetivo último es no disentir exageradamente por si acaso esto tiene un coste electoral. Criticamos el envío de navíos de guerra esta vez, pero olvidemos que el enfrentamiento brotó hace bastante y ha mudo. Nos oponemos a la guerra pero dejamos que la OTAN se reúna en La capital de españa la próxima primavera. Las contradicciones se amontonan. El Imperio aprendió que el movimiento por la paz era un movimiento arriesgado y, usando sus peones, terminó anulándolo; el día de hoy, como una gran parte de la izquierda, está sumido en contradicciones tan profundas como paralizantes. Bruselas cometió un fallo colosal en el 2014 en el momento en que se causó el golpe de Estado impulsado por EE.UU. La victoria de las fuerzas de extrema derecha y conjuntos fascistas logró reventar el país y propició, simultáneamente, la resistencia habitual al golpe en la ciudad más importante y en provincias. La aparición de las repúblicas independientes tiene su origen. Occidente creyó que Moscú era muy enclenque, que era exactamente la misma de en el momento en que se causó el desmembramiento de Yugoslavia. No advirtieron de que eran otros tiempos. Ucrania vive desde ese momento en una situación de guerra civil, cuyo prominente el fuego precario tiene como base los pactos de Minsk. Todo está paralizado hasta la actualidad. Genera escalofríos oír tanto al presidente Biden como a su secretario de Estado Blinken. Sostienen una oratoria belicista sin pruebas que sustenten sus expresiones y, lo que es peor, sin objetivos establecidos. Cada día suben un nivel. Chillan pues de esta forma van a poder presentarse como “duros”. Rusia por supuesto no va a agredir Ucrania, no lo precisa. Biden deseará presentarse como vencedor diciendo que su actitud estable preservó al planeta de una exclusiva agresión de Putin. Es la única forma que tienen de ganar algo en ese maremagnum que ellos mismos han desarrollado. Tanto Lavrov como Putin lo dijeron por activa y por pasiva: Rusia no atacará a Ucrania salvo en el caso de una provocación directa. Detrás, en la sombra, se ocultan las considerables compañías de armamento o gas que financian las campañas de los políticos estadounidenses. No es casual que el hijo de Biden, Hunter Biden, haya tenido esenciales negocios gasísticos en el país que, tras la construcción del Nord Stream 2, puede llegar a perderse. Tampoco es fruto del azar que Victoria Nuland, subsecretaria de Estado con Blinken. desde hace unos años influyendo en la política exterior estadounidense. Sus relaciones familiares y expertos dejan íntimamente tener relaciones con enormes fundaciones financiadas por las compañías armamentísticas. En 2019 esta mujer era un factor clave del Center for New American Security, entre los Thinks Tanks del pensamiento Neoconservador de EEUU, muy amado, por su lado, por el expresidente Obama. Este centro del pensamiento ultraconservador está financiado, entre otras, por compañías como la Northrop Grumman Aeroespace Systems, la Open Society Foundations de George Soros, la Lockheed Martin Corporations o la primordial compañía vendedora de armas de todo el mundo la BAE Systems. Estos son varios de los personajes principales de la política estadounidense. Resultado: un autobús conducido por un mono borracho. El 19 de ese mes, Biden anunciaba con aires de fatalidad que Rusia invadiría Ucrania; aun mentó que una «incursión menor» podría ser admisible. Blinken, un genuino desinformado de las relaciones de todo el mundo, anunciaba, nuevamente, el riesgo de los ejercicios militares entre Bielorrusia y Moscú. Ignoraba (y absolutamente nadie se lo recordó) que, según los pactos firmados en Viena en el 2011 por la OSCE, no es obligación reportar a las maniobras militares en el momento en que el número de efectivos sea inferior a diez.000 como es esta situación. Todo es igual; en la clase dirigente de norteamérica se instaló ya hace bastante una genuina histeria rusofobica como la definía el ministro ruso de exteriores Lavrov. Mientras que, Rusia hace una demostración de fuerza y saca músculo militar, se efectúan ejercicios militares simultáneos en la frontera con los países Bálticos, en el Mar de Barents, Mar Negro, Mar de Omán, Crimea, se movilizan sus muy, muy nuevos misiles hipersónicos y establece nudos mucho más estrechos con Bielorrusia que ha accedido a proveer a la aviación una base aérea a 40 km de la frontera ucraniana. En Siria los cazabombarderos rusos empiezan a patrullar las fronteras impidiendo que la aviación israelí ataque la base de Lakatia, mientras que se redoblan los bombardeos contra los terroristas pro-turcos. Próximamente las tropas estadounidenses que llenan ilegalmente el norte de Siria y hurtan el petróleo del país se van a ver considerablemente más presionadas. Como es natural absolutamente nadie en el despacho oval fué con la capacidad de contestar a una pregunta elemental: ¿por qué razón Rusia desearía irrumpir Ucrania si tiene el control de Crimea? Esta pregunta sí flota en las cancillerías de europa pero no en la de españa. La ministra de defensa y el ministro de exteriores, encogidos los dos de ardor guerrero, ponían a este país al servicio de los intereses de EEUU y de manera directa al punto de atención de los misiles rusos en el caso de una escalada. Horas tras las altisonantes proclamas los 2 ministros debieron bajar el tono; Francia y Alemania no se daban a conocer tan belicosos. En un nuevo cambio de guion, Pedro Sánchez se comprometía, si bien de manera oratoria, con la defensa territorial de Ucrania. El interrogante que flota en el aire y que absolutamente nadie semeja hacerse en el Parlamento es: ¿por qué razón debemos proteger a un país que no es integrante de la OTAN? Pedro Sánchez desea efectuar méritos frente Biden, como en la situacion de Afganistán. EEUU, que entendemos no posee socios sino más bien intereses, ni invitó a Pedro Sánchez ni lo notificó. Al gobierno progresista se le acaban los razonamientos; mientras que las ministra de defensa y nuestro presidente justificaban el envío de navíos y aeroplanos de guerra pues éramos asociados fieles de la OTAN (vuelvo a insistir: Ucrania aún no es integrante de la OTAN) Croacia (que sí es asociada) advertía que ni un solo soldado de el participaría, ni una base militar en su territorio sería utilizada en un enfrentamiento con Rusia. Este pequeño país nos ofrece enseñanzas. El gobierno de coalición juega el papel de imbécil útil. No obstante, siempre y en todo momento hay grados y la UE nos sobrepasa: demostró su falta de importancia. Josep Borrell ha ejecutado el papel del perro que ulula la luna, es el ujier de las considerables naciones que administran la Unión. La «unidad» europea es solo una entelequia. Después de las diálogos con Lavrov esta semana, la da un giro de Blinken por ciertas capitales de europa no ha generado tantas adhesiones como se suponía. Ucrania no cuenta en esta ecuación, es un genuino estado fallido, sin elementos naturales puesto que todos fueron malvendidos, con una sociedad fracturada a cargo de una oligarquía mafiosa, donde prosperan los campos nazis con representación parlamentaria. Los presidentes, el previo y el presente, son investigados o perseguidos por la justicia. La pelea por el poder se aguza, Zelensky comunica golpes de estado inexistentes, Poroshenko evade la justicia que no se atreve a encarcelarle. Si nos fijáramos únicamente en las proclamas de los líderes occidentales estaríamos frente a una situación dantesca. Los socios de Ucrania se apuran a respaldar militarmente al país pero de qué forma!! Hace pocos días ex- oficiales ucranianos criticaban en la prensa que el material militar vendido por Reino Unido (múltiples cientos y cientos de misiles antitanques y otro material) con créditos de Londres expiraba ese año. Alguien en Ucrania y Londres se hizo de oro con esa operación. Estas armas tan complejas, y más que nada tan caras, son el día de hoy mismo obsoletas. EEUU y Reino Unido ahora han comunicado que no van a entrar en guerra por Ucrania. Aun el secretario del Consejo Nacional de Seguridad y Defensa de Ucrania aseguraba en la BBC: «las tropas rusas no están incrementando en la frontera como se está probando» se admite que no existe riesgo de invasión. Macron en la cuerda floja (se aproxima la primera vuelta electoral) descubrió que un enfrentamiento con Rusia podría conllevar gravísimos inconvenientes económicos en el país en un instante de debilidad política. Alemania, por su lado, ve que el corte del gas ruso provocaría una gran escasez que el gas licuefactado estadounidense no va a poder solucionar. Las reservas de gas de ese país según anunciaba el ministro de Economía durarían unos 17,7 días contando que no se recibía gas desde el 21 de diciembre. En el grupo de la Unión, las reservas sobrepasan escasamente el 40%. El canciller bávaro, entre los landers mucho más ricos del país, abogaba abiertamente por un convenio pacífico; la ministra de Exteriores alemana Annalena Baerbock ha recibido un tirón de orejas de la enorme industria a fin de que modere sus afirmaciones rusofóbicas. Tanto Francia como Alemania saben que la expulsión de los bancos rusos del sistema SWIF producirían gigantes inconvenientes en la economía europea y que las sanciones, como reconoce nuestro ministro de economía galo, no tendrían implicaciones negativas destacables para Moscú: hace varios años que EEUU viene sancionando a Rusia. Este país, como protección, ha creado su interfaz de intercambios bancarios singularmente con China y también Van a ir. El pasado martes los diarios alemanes, citando fuentes del gobierno federal, notificaban que los países de la UE no estaban teniendo en cuenta dividir a los bancos rusos del sistema de pagos global. Occidente no apretará ese botón nuclear financiero. Alemania y Francia no ignoran que el retardo en la puesta en marcha del Nord Stream 2 queda compensado con el aumento increíble de los costes del gas. La economía rusa ajusta el presupuesto con un precio del petróleo a 40$ el barril; a lo largo de todo el año pasado jamás bajó de los 70$. Boris Johnson en horas muy pero bajísimas procura recrear en la sociedad inglesa, la imagen de la capacidad que no es. Hace proclamas, llama por los corredores aguardando a que las voces tapen los ecos de su deplorable administración política con el Brexit y la Pandemia. En Reino Unido solo hay desvaríos de excelencia. Las habilidades militares del país no amedrentan a absolutamente nadie y menos a los militares rusos que saben de sus gigantes debilidades. Lavrov prorrogó el tiempo de contestación demandado a USA en una semana pues sabe que la situación de los países de europa es esencial. La dimisión del jefe de la armada alemana declara que la defensa militar de Ucrania no está contemplada en los proyectos del ejército. Por otro lado, Berlín ha contraindicado que vuelos cargados de armas procedentes del Reino Unido con destino a Kiev, sobrevuelan territorio alemán. Del mismo modo impide que armamento pesado fabricado en la RDA y vendido en Lituania sea transferido a la frontera ucraniana. Francia y Alemania llevan meses demasiado intranquilas de cara al desarrollo de la situación. Hay un escepticismo popularizado, cada vez mayor, en relación a la administración Biden. USA sin un acompañamiento europeo decidido difícilmente va a poder llevar la escalada considerablemente más allí. Ahora es obvio que se marcha a generar una coalición estratégica entre China y Rusia. Están por corroborar los comentarios de un convenio de protección recíproca de estos 2 países firmado en el contexto de los juegos olímpicos de Pekín. Es el mayor fallo que pudo cometer la presidencia de EEUU tanto la republicana como la demócrata. Mientras que Van a ir mira atentamente esta relación, se endurecen las relaciones con Pekín y Moscú, la visita del presidente iraní a Rusia quiere hacer un nuevo eje político-económico en Oriente Medio fuera del control de EEUU y sus socios regionales. Las maniobras militares que efectúan los tres países en cuestión tienen ese propósito. Blinken al final se comprometió a dar un archivo como contestación a los planteamientos de Lavrov. Absolutamente nadie ahora mismo sabe si esta contestación va a ser exitosa, si bien con toda seguridad observaremos una exclusiva compilación de chillidos histéricos que no cambiará la situación. EEUU desea ganar algo de tiempo plus para apretar aún mucho más a sus asociados de europa y sostener un tanto mucho más la tensión. Biden precisa manifestarse como hombre fuerte si desea aspirar a un segundo orden. Un cambio de gobierno en Ucrania podría allanar las cosas. La vuelta del expresidente Poroshenko (que no fue detenido en el momento en que entró en el país) y que encara acusaciones de traición por obtener carbón en las repúblicas independizadas, va a ser una variación a estimar. Por otro lado, la app de los pactos de Minsk que implicaría una enorme autonomía para las Repúblicas Independizadas y el control definitivo y reconocido de Crimea como una parte de Rusia es otra de las opciones si se le suma el deber de sostenerlo status quo de hoy de Ucrania y Georgia en frente de la OTAN. No va a haber una ‘invasión rusa’ de Ucrania, no es requisito. En el caso de que Donbass sea atacado observaremos una guerra a la distancia. Por otro lado, Washington solo logra con estas reacciones histéricas que Moscú se aproxime aún mucho más a China, Van a ir, Cuba, Nicaragua o Venezuela. La oportunidad de disponer bases para los submarinos rusos en patrullaje continuo en frente de las costas estadounidenses es poco a poco más elogiable si bien va a llevar un tiempo. Nuevamente le espera. Los encuentros se suceden. No nos dejemos mentir por los chillidos y las voces. https://www.elviejotopo.com/topoexpress/absolutamente nadie-baraguera-por-ucrania/