(Un poema escrito durante la Primera Guerra Mundial)
«¿Cómo se escribe poesía?
Y por qué es tan importante…?»
preguntó el General.
Yo dije:
La poesía es una historia Señor,
La poesía es un diseño.
Y un plan… ¡señor!
Entonces el General dijo:
«Piloto o poeta, explica
¿Por qué tenías todos esos
Escritos en tu cabina,
Un poema escrito por todas partes.
Las paredes, así de largas,
Poema largo, escribiste durante
Vuelo, anoche, bajo
¡Fuego y solo!»
Un avión, un monoplaza-
Eso es todo señor,
Volando perfectamente recto
Perfectamente nivelado, sedado,
Sobre las trincheras alemanas
En tierra de nadie, fui
(en un aturdimiento escribiendo poesía)
Con un acelerador abierto-!
Eso es poesía señor, en combate!…
El motor es mi mente, palabras
¿El combustible enciende el motor?
Los dos somos iguales, señor:
El poeta y la cabeza del piloto
Los dos en esa misma pluma, la que yo
Solía escribir en todas las paredes,
y techo, como balas sin disparar,
pero las palabras, como la ametralladora,
adjunto a mi avión, de pie
Atrás y abajo, atrás, fui
Sobre las líneas enemigas «¡Vamos!
¡Vamos!» el suelo
¡El enemigo dijo, llamó, gritó…!
Abajo rápido vine, mi
Las palabras también rodaban,
Girando, en mi cabeza, a través de
Mi pluma, en las paredes,
Como se atrevieron… todos
Sobre mi cabina, mientras
Volando hacia abajo, hacia abajo, en
Aire vacío … No hay interrupciones allí,
Me dije a mí mismo, señor… (no es necesario
Para frenos, en poesía)
Ahora en el suelo rodando
Sin gafas, adentro
La cabina, algo
¡Rompió…! mi cabeza se sacudió
Como una pistola disparada: ahora
En el suelo todo está
un bozal; doy el saludo
Comienza el revuelo, para
El avión, yo, el piloto
Escupiendo fuerte, escupiendo
Palabras, hacia el interior
marco de la cabina; tratando de
Escribe la última estrofa, palabra
tratando de lograr
Alguna cosa; alguien
Dice: «¿Qué tiene de malo
¿Tú?» «Nada», le digo.
Luego se da cuenta de todos los escritos.
En las paredes de la cabina, como en
Un mantel sucio: escribí esto
Poema, en medio de una batalla,
Dije, alguien debe algo
Está todo rojo sangre;
«¡Deja que sea!» Dije, señor, pero el
El oficial siguió leyendo, el
Paredes, techo de la cabina,
Y dijo: «Esto se lee como
Un nuevo siglo XXI, Ilíada».
Y yo dije: «Así es como tú
Escriba poesía,… ¡Señor!
7-10-2008 (Nº: 2412)