Continuando con los progresos en temas de sostenibilidad, LATAM Airlines comunica que en el periodo 2012-2020 logra aumentar en un 6,52% la eficacia en el consumo de comburente. Los ahorros son el resultado de inversiones permanentes en la adquisición de nuevos aeroplanos mucho más eficaces en comparación con equipos precedentes, políticas de sostenibilidad y de ahorros en la operación -en las restricciones que no pongan en riesgo la seguridad- todo como en una parte del plan de acción para achicar el encontronazo en el cambio climático.
Según comunica LATAM, las eficiencias logradas en todas y cada una de las líneas aéreas del holding a lo largo de dicho periodo evitan un consumo de 353.377.266 galones de comburente, lo que equivale a 3.370.583 toneladas de gases de efecto invernadero. En términos financieros, se traduce en un ahorro muy importante de US$853,3 millones que aportan a la construcción de una compañía mucho más sostenible y dispuesta para combatir a los diferentes –y mucho más recurrentes– ciclos económicos.
Tanque de comburente
Opuesto a eso que se podría meditar, la composición del ala de un avión está vacía. Dentro hay elementos estructurales que le dan su forma y rigidez estructural, pero hay bastante espacio vacío y libre dentro. Esto lo realiza el ubicación idóneo para detectar el comburente. Quizás no has planeado cuánto comburente transporta un avión, pero es una suma considerablemente mayor de la que hubieses soñado. Un Boeing 747-400 quema precisamente 70-80 toneladas de keroseno para llegar de Londres a Novedosa York y puede conducir mucho más de 200,000 litros de comburente. O sea bastante peso.
Y el peso es una variable de vital relevancia en la aviación. A fin de que te lo imagine mejor, una compañía aérea te deja llevar una maleta de 23kg por pasajero. Lo que necesita comburente el avión equivale a aproximadamente 3000 maletas, completamente repletas. ¿En este momento comprendes por qué razón no les agrada dejarte pasar este sobrepeso?
¿Se puede echar keroseno en un vehículo?
Existe diferencia en el comburente que usan los aeroplanos y los turismos, de ahí que es dependiente. Si el turismo es gasolina, tajantemente no, en tanto que el keroseno es un gasóleo mejorado y podría dañar elementos del sistema de inyección.
Si el vehículo es gasoil, sí. No obstante, se debe tener precaución ya que el keroseno es mucho más seco que el gasóleo y puede terminar resecando elementos del sistema de inyección como juntas y gomas.
