¿Qué actitud tuvieron las potencias occidentales en oposición al nazismo?
Las potencias occidentales mucho más esenciales de la temporada (EE.UU., Inglaterra y Francia) no vieron con desagrado la llegada de Hitler al poder en 1933. Lo veían como un viable aliado en el control del movimiento obrero y un freno al expansionismo soviético. Años después, en 1938, en el momento en que ahora se conocían las persecusiones de los nazis y los horrores de los primeros campos de concentración, el Primer Ministro Inglés, del Partido Conservador, Lord Chamberlain viajó a Berlín se reunió y le reconoció la anexión de Austria y la ocupación de Checoslovaquia.
Organización y jerarquía de la Luftwaffe histórica
La organización y jerarquía de la aviación nazi lleva a cabo su modernización conjuntamente con el resto de ramas que componían del Ejército alemán.
La composición interna se dividía en conjuntos, integrados por Alas, todas un color según el escuadrón. Cada avión recibía unas fabricantes y un número particularmente para lograr individualizarlo y también detectar de manera fácil en la composición. Con el progreso de la guerra, Luftwaffe vivió pequeñas ediciones que atendían las pretensiones que iban apareciendo en el frente.
El raid “Millenium”
El Bomber Command eligió 3 objetivos: Colonia, Bremen y Essen. Sobre estos la RAF asestaría horribles maçazos, concentrando multitud de precisamente 1000 bombarderos para cada operación. A los modernos Lancaster, Halifax y Stirling que estaban comenzando a ser recibidos se les sumaron aeroplanos de todas y cada una partes donde Harris ha podido echar el guante. Bimotores Hampden, Blenheim y Wellington, B-17 y B-24 (de las primeras series, producidos en EE.UU. para la RAF) que operaban en otros teatros u otros servicios, como el Coastal Command (ataque a navíos y caza de submarinos) . Aun se reclutaron viejos bimotores Whitley de la escuela de bombarderos. Todo para llegar al mágico número 1000.
Componentes climáticos eligieron el propósito. La noche entre el 30 y el 31 de mayo presentaba condiciones especiales en el cielo sobre Colonia. La fortuna se encontraba echada. Desde decenas y decenas de bases en Inglaterra decolaron cientos y cientos de aparatos de todo género para sumarse a una flota asoladora sobre Colonia. Al día después por la mañana Colonia era una ruina humeante. 500 fallecidos, cientos de heridos de diferente cuenta, y una población de 40.000 personas que no tenían un hogar al que regresar. El 61% del casco urbano había sido asolado. El bombardeo duró múltiples horas, de consecutivas multitud. Los ingleses perderían 39 aeroplanos.
Bibliografía
Belot, R. La guerra aeronaval en el Mediterráneo, en el Atlántico y en el Pacífico. Ed. Naval. 1962.
Bungay, S. La guerra de Inglaterra. Ed. Ariel. 2008: Barcelona.
Un conjunto de civiles se refugia en la estación de metro de Elephant and Castle en el transcurso de un bombardeo aéreo. Aceite de sobre cuadro de Walter Bayes (. Imperial War Museum, London.
) , en la costa de Bélgica cerca de Ostende, con intención de llegar a Londres.Blériot había tenido 40 km de riesgoso vuelo sobre el mar. sobre Folkestone, eligieron que habían tenido fuerza y soltaron las bombas. Hubo 95 fallecidos, el récord de bajas hasta el momento. El ataque, en pleno día y sin contestación alguna por la parte de la defensa aérea, levantó una ola de indignación en todo el país
Los bombarderos alemanes retornaron el 23 de junio de 1917 y en esta ocasión llegaron a Londres, a 200 km de su base en Bélgica. Una flota de 14 aeroplanos Gotha voló sobre la localidad, dejó caer siete toneladas bombas y mató a 162 personas. Las bombas cayeron sobre la estación de ferrocarril de Liverpool Street y 18 pequeños cortísimos fallecieron en el Upper North Street School de la calle Poplar, cerca de los muelles del Canary Wharf y del Isle of Dogs, que eran lo supuesto propósito militar (1). El funeral colectivo fue el mucho más pasmante visto jamás en el East End de Londres.