Desde la visión de Japón, el germen del ataque a Pearl Harbor está diez años antes, con la invasión de Japón en Manchuria (zona nororiental de China), que terminó provocando el estado-satélite. cama de Manchukuo. El crack y la Enorme Depresión de 1929 afectó asimismo a El país nipón, que decidió un plan de expansión territorial (a través de la guerra) para hallar las materias primas indispensables. Manchukuo fue el jefe de playa en Asia continental, legitimizado por la existencia de Pu Yi, viejo emperador de China, y sirvió como base de expansión hacia el sur, desde la Indochina francesa hasta la Malasia británica. Esto es, hacia las colonias que la convulsa Europa de los años 30 había dejado en estado de semiabandono. En 1940, la expansión continental de El país nipón le transformaba en un aliado estratégico en un enfrentamiento que se adivinaba global. Tras comprometerse a no atacar a la URSS, Tokyo se sumó al eje Berlin-Roma firmando el Pacto Tripartito en el mes de septiembre de 1940, que concedía a El país nipón la primacía territorial en Asia. Y fue en ese instante en el momento en que USA sintió la amenaza.
Con la URSS preocupada por su frente europeo, la expansión en el Pacífico del Imperio Japonés (en el conjunto de naciones el contrincante de URSS era China) solo hallaba una viable resistencia: la de Washington.
USA, en la presidencia de Franklin D. Roosevelt (y probablemente a su pesar) había optado por el aislacionismo: se había puesto en compromiso a no mandar a estadounidenses a combatir en el extranjero. La Casa Blanca procuró frenar a los nipones por la vía de la sanción económica: limitó las exportaciones petroleras a los nipones, y al final las suspendió totalmente y también instaló un bloqueo comercial. Cero petróleo para El país nipón, y que se arreglen. Esto avivó aún mucho más el expansionismo japonés, pese a estar labrándose un nuevo enemigo al tomar la resolución de doblar la apuesta…
¿Qué procuraba El país nipón con este ataque?
El Imperio del Sol Incipiente aguardaba evitar una intervención estadounidense en sus ofensivas en el sudeste asiático, abundante en elementos -en especial tras el embargo estadounidense contra El país nipón en 1941-, y en la guerra que luchaba contra China desde 1937, donde Washington apoyaba al gobierno nacionalista chino en su resistencia a El país nipón.
«Los planificadores militares nipones concibieron a Pearl Harbor como una de una secuencia de operaciones periféricas simultáneas para garantizar la victoria en China», escribió el experto en estrategia naval Sarah C. Paine en su libro «El imperio japonés».
