Tras el golpe de Estado iniciado en Marruecos entre el 17 y 18 de julio de 1936 contra el gobierno del Frente Habitual de la II República De españa, la sublevación se prolonga de manera exitosa los días siguientes a varias zonas del norte peninsular, tal como en las islas y múltiples de las primordiales ciudades de Andalucía.
Una vez donde bastante debieron ver el general cartagénero Miguel Cabanellas, al hallar dirigir el alzamiento en Aragón, y el inventor Juan de la Cierva desde Inglaterra al administrar la adquisición del avión Dragon Rapide que transportó a Franco desde Canarias a Marruecos.
El aeródromo de Lorca en la Guerra civil de españa.
Ciertos poco afortunados accidentes a lo largo de los vuelos de estudio provocaron bajas en el aeródromo. aviadores, estudiantes y resto de personal de aviación vivían en Lorca. Su historia diaria fuera de la instrucción era gozar del cine en el Teatre Guerra y de los paseos por la localidad. El aeródromo de Alcanara y Torrecilla, con las pistas y los hangares, son testigo de los avatares de aquella gente en esos años… Línea de las Moth y Tiger Moth de la Escuela de Vuelo y Combate en verano de 1938 + Cosas de Lorca. como LLEGA LA AVIACIÓN A LORCA Más allá de los varios ejemplos de cercanía ahora convocados, de la aviación republicana en Lorca, en la localidad no hay fuerzas de aviación ni servicios militares. Sí que hay en Totana, en lo que hace referencia al aeródromo de La Hoya, pero sin solamente relación con la «localidad del sol». En 1936 ahora fué atacada la base naval de Cartagena, asimismo el aeródromo de Los Alcázares. En 1937 va a ser atacada a las afueras de Murcia, la factoría de guerra núm. 20, la de la pólvora de La Ñora, y proseguirá el castigo en la localidad departamental, y en 1938 se unen nuevos objetivos murcianos: Águilas, Mazarrón y la base de la Ribera, y si bien la construcción de un nuevo campo de aviación en Lorca ahora llevaba meses de trabajo, que va a ser uno de esos asaltos al aeródromo 18 de julio, lo que provocará la llegada de algo mucho más que otra pista de aterrizaje, una escuela de aviación entera . A la derecha en primer lugar las Moth, en el fondo las Caudron. A la izquierda los Ni-52C.
1 y en el fondo a la izquierda los Xato, en verano de 1938. + CosasdeLorca.com alemán con base en Pollença, Mallorca, bombardeó la base de la Ribera y el aeródromo 18 de julio. , y que en sus fases finales se hacía con el caza Polikarpov I-15, popular por sus pilotos como Ñato). En primer chato el morro de un Desnarigado que bien podría estar en L’Alcanara de Lorca
Las imperfecciones ocasionados por el Zapatones (de esta forma se llamaba este bombardero a baja cota, visto por varios de los estudiantes del curso que a esa hora hacían gimnasia) se centraron en los hangares y depósitos de gasolina que provocaron enormes incendios. La base fue bombardeada nuevamente las noches y madrugadas del diez, 14 y 15 de octubre, y el 2 de noviembre, siempre y en todo momento por estos Zapatones, con desenlaces de carácter mediocre, pero que fueron suficientes para frenar el trabajo de capacitación y entrenamiento que allí se llevaba a cabo. Toda la infraestructura de pistas se encontraba íntegra, no de esta manera los hangares, pero ese propósito ahora se encontraba bien localizado y era riesgoso seguir con sus ocupaciones. Próximamente fueron a moverse a otro sitio mucho más oculto, y no valían los aeródromos populares o los que ya están en el eje de la carretera nacional N-340. Las Grutas de Reyllo se encontraba lleno de bombarderos Katiuska en el mes de octubre de 1938. Y en ese instante, fin de mes, aparece otra alternativa novedosa, el campo de aviación de Lorca, el nuevo, bien escondido a los ojos de todos, prácticamente en la mitad del valle, L’Alcanara. Si bien habían empezado los traslados a otros aeródromos el día 21 de septiembre (El Palmar y Alcantarilla), por mes siguiente se decidía el emplazamiento de esta escuela y su cuadro eventual, y en esta ocasión sería un ubicación considerablemente más sutil y distanciado . De esta forma, el 29 de octubre ahora llegaban aquí los primeros aeroplanos, y no era un mero tráfico, venían para quedarse.
LA COMUNIDAD CON MÁS CAMPOS EN RELACIÓN AL MEDIDO
Hasta diez campos de concentración hubo en Cantabria en la temporada franquista, lo que transforma a la red social a la que mucho más instala ciones de esta clase tuvo , según ha documentado el periodista Carlos Hernández, creador de los últimos españoles de Mauthausen, en su libro ‘Los campos de concentración de Franco’, que ha anunciado múltiples ocasiones en Cantabria.
Y, en contraste a lo ocurrido en la mayoría del territorio nacional, parte importante de los campos cantabrios fueron libres por las tropas fascistas italianas.