La División Azul fue hija de un contexto histórico muy especial: el nacido de la Guerra Civil y de la Segunda Guerra Mundial. En el primer caso, formó el pago humano en Alemania por la asistencia prestada a Franco. En el segundo caso, en los últimos días de 1940 Franco había rechazado al final la entrada de España en la Segunda Guerra Mundial al lado de Alemania.
Desde ese momento, las presiones hermanas fueron muchas, ahora Franco le fue como anillo al dedo la invasión nazi de Rusia: con la División Azul como aportación, devolvería el favor a los alemanes y catapultaría a España en un óptimo lugar en la Europa del nuevo orden hitleriano.
Protección a prueba de roces
Tanto en peces como réptiles, las escamas tienen la esencial función de ofrecer protección plus al cuerpo del animal, muy probablemente esto se deba al hecho de ser animales expuestos a permanentes roces como en la situacion de los peces y medios extremos, hostiles e inclusive espinosos como en el de los réptiles. Sea como fuere, las escamas no solo representan un mecanismo de protección física, sino más bien asimismo térmica, mucho más aún para los réptiles que no tienen un mecanismo de termoregulación propia, necesitando preservar la mayor cantidad viable del calor absorbido a lo largo del día.
En contraste a los peces, en los que las escamas son totalmente independientes entre sí, las escamas a los réptiles se desarrollan con apariencia de un tejido con protuberancias que cubre totalmente al animal, como el exoesqueleto de los artrópodos . Gracias a esto, en todo el desarrollo y la vida adulta de los réptiles, se hace precisa la muda de toda la cubierta de escamas, tanto para aceptar su expansión hacia las novedosas dimensiones del animal, para al cuidado en oposición al deterioro que asimismo experimenta, desarrollo que en los peces pasa de manera sin dependencia para todas sus escamas.
Alemania ocupa la URSS
El 22 de junio de 1941, tras unos días de indecisión, 3.050.000 hombres (el 42% de efectivos de la Wehrmacht), 1 divisiones cargaron contra las líneas rusas en un espacio que englobaba los 2.400 km, desde el océano Ártico hasta el Mar Negre.
El propósito de la carga por el norte era llegar a Leningrado; en el centro, se lanzó el abultado del ejército alemán con la intención de llegar a tomar Moscú y, en el sur, las fuerzas germano-romanas debían llegar a hallar el control de Rostov.