Un mapa amigable que puede consultarse por medio de Internet y una app de móvil inteligente dejarán detectar donde cayeron las bombas que lanzó la aviación nazi sobre Londres a lo largo de la Segunda Guerra Mundial.
En un increíble mapa invadido de puntos colorados que sitúan cada explosión, los apasionados tienen la posibilidad de preguntar las ubicaciones perjudicadas por los bombardeos de la aviación nazi contra la ciudad más importante británica que se alargaron entre octubre de 1940 y junio de 1941 y que acabaron con la vida de prácticamente 20.000 civiles.
Berlín
Arthur “Butcher” Harris (el carnicero, como lo llamaban sus pilotos y oficiales del Bomber Command) empieza su campaña aérea para devastar Berlín. Desde principios del 44 hasta el desenlace de la guerra, mucho más de 300 salidas nocturnas pican a la ciudad más importante hermana. No obstante, el colapso de la ética de los alemanes no llega. El mal, el temor y la desesperación unen a la multitud en una causa común. La guerra aérea sobre Berlín es la mayor de la historia.
El Comando de Bombardeo pierde mucho más de 800 aeroplanos y 3000 pasajeros.
Los americanos se sostienen apartados de las operaciones sobre Berlín que efectúan los ingleses. Prosiguen abocados a sus operaciones diurnas de precisión sobre objetivos industriales y logísticos. Y con la entrada en servicio de los cazas P-51 Mustang y sus depósitos de comburente de afuera, tienen el escolta que precisaban, capaces de acompañarles todo el camino, ida y vuelta, de sus propósitos en Alemania.
El creador de James Bond
En el producto, Ferran Bono apunta que los mapas comenzaron a ser una necesidad escencial para los británicos tras la invasión de Noruega en 1940 y ocupación nazi de Francia, que habían dejado Londres como el último baluarte frente al empuje nazi. Y que de ahí que hicieron un nuevo organismo que en los años siguientes daría a los Socios nuevos planos de la Península Ibérica, entre otros muchos territorios de europa, y en los que a propósito participó Ian Fleming, creador años tras las novelas de James Bond.
En España, prosigue el producto, se hicieron vuelos desde Gibraltar para conseguir fotografías y cartografiar las primordiales ciudades, singularmente las de la costa mediterránea y del sur por su valor estratégico, y entre ellas Denia. Había una meta militar muy preciso para efectuar todo este esfuerzo reportaje: desde 1942, los socios estudiaron con seriedad la oportunidad de irrumpir cuando menos el sur de España y el protectorado marroquí mediante la operación Backbone (columna vertebral en inglés), que no obstante jamás llegó a realizarse.